SINOPSIS

En "EL MONTE CALVO", de Jairo Aníbal Niño estamos frente a una obra de teatro. Parece innecesario recalcar este aspecto, pero la gratuidad de los experimentos restantes nos obliga a hacerlo. Más aún, exalta cualquier ponderación. La obra esta concebida con gran ritmo, con distintas soluciones y personajes de carne y hueso. La guerra aquí es la única guerra internacional en la que colombia ha participado: Corea. El veterano de Corea, héroe nacional, defensor de nuestros limites territoriales y de nuestros principios democráticos, rumia su hambre, arrastrándose con un solo pie, recordando la marcialidad de las paradas militares de otros tiempos, en un basurero. Su amigo, un payaso retirado, no deja de sorprenderse de que el ex – militar haya tenido que viajar tan lejos a defender la patria y la libertad y pregunta por qué no la defendió aquí, entre nosotros.

La sencilla actitud de los personajes, la elementalidad, sin intelectualizaciones forzadas de ultima moda, de sus diálogos, nos muestra un autor atento a no inventar nada innecesariamente, a no enrevesar los conflictos que plantea con situaciones ajenas, a no hacer mas teatro del absurdo que el absurdo mismo de esa guerra de opereta a la que el lisiado asistió.

El autor nos mostró una obra fresca, nacional, llena de humor negro y de humor tierno, de crueldad y de sorpresa. Sus defectos reflejan a la vez sus virtudes, como es el caso de la recopilación de chistes, refranes y frases que pasan de boca en boca por nuestro pueblo, y todo ello muy lejos de folclor o costumbrismo, tan solo para recalcar la conciencia de un pueblo que en medio de sus sufrimientos y privaciones, no es melodramático, y que en medio del drama de su vida, ríe y se burla de aquello que lo oprime.